Nota aclaratoria a la noticia publicada en el día de ayer, relativa a las actuaciones llevadas a cabo por Doña Virginia López Negrete y el sindicato Manos Limpias.

         Estos días hemos podido leer artículos en el ABC y en EL País, en los que se habla de Manos Limpias y su relación con los Casos Afinsa y Fórum.

          La siguiente nota remitida por Doña Mila Hernan, quien se puso en contacto con ellos para que defendieran el caso Afinsa,  lo aclara todo y deja a los pies de los caballos a unos periodistas que publican notas "supuestamente o intencionadamente filtradas" de una instrucción de un caso con unas acusaciones, a nuestro entender, sin fundamento como se puede ver en esta nota.

         La sensación de inseguridad jurídica, que se desprende de esta situación que se genera, tras el ajusticiamiento en los medios de comunicación, de unos particulares previa a la sentencia de algún juez que es más que previsible nunca se va a producir, da miedo.        

         Volvemos a tener la misma sensación que hace unos meses, de que el poder judicial lleva a cavo acciones con el fin de llenar titulares en beneficio o perjuicio de según qué intereses.

 

         Esta es la nota de Dª Mila Hernan, no tiene desperdicio:

 

 

 

Nota aclaratoria a la noticia publicada en el día de ayer, relativa a las actuaciones llevadas a cabo por Doña Virginia López Negrete y el sindicato Manos Limpias.

(Enlace a fuente: Canal Afinsa)

 

Como seguramente muchos de vosotros sabéis, en el día de ayer se desató una virulenta campaña de desprestigio contra el secretario  de Manos Limpias, Don Miguel Bernad, y la letrada Doña Virginia López-Negrete, en la que se vertían durísimas acusaciones contra ambos, que continúa a día de hoy, mediante sendos artículos publicados en el diario  ABC, en un reportaje firmado por el periodista Javier Chicote.

 

Como en el asunto, que vuelve hoy a ser portada de dicho diario, con informaciones del mismo tenor denigratorio y en ambos reportajes se alude directamente a un colectivo de perjudicados por la intervención de Afinsa, representados y defendidos por la letrada en las actuaciones emprendidas contra el Estado, por Responsabilidad Patrimonial, quisiera hacer las siguiente precisiones:

 

1.- Ni Don Miguel Bernad ni Doña Virginia López Negrete, personalmente, lideraron colecta alguna de fondos entre las víctimas de la intervención de Afinsa, y mucho menos nos "convencieron" para que pagásemos al sindicato cantidad alguna para conseguir que el Estado nos indemnizara.

 

Yo, personalmente, acudí al despacho de D. Miguel Bernad, solicitando la representación letrada del sindicato, para las futuras actuaciones que algunos perjudicados queríamos emprender, a la vista de lo que entendíamos era la manifiesta pasividad de algunos abogados contratados por las diversas asociaciones y plataformas, que decían representarnos.

 

2.-  Como puede comprobarse en las respectivas demandas presentadas, la tesis defendida por Manos Limpias nada tenía que ver, ni guarda relación alguna, con el valor de la filatelia, cuestión esta esgrimida por la Fiscalía, como soporte de la acusación contra los encausados.

 

3.-  Ni la Audiencia Nacional, ni el Tribunal Supremo, en sus respectivas Salas de lo Contencioso Administrativo entraron al fondo de la demanda presentada,  por mucho que, tal y como cita hoy el diario ABC, el Tribunal Supremo "cerrase el caso por carencia manifiesta de fundamento", argumentando, asimismo, lo que se conoce en el argot jurídico como «cosa juzgada». En nuestro derecho a estar en desacuerdo con las actuaciones judiciales, los damnificados disentíamos en que la inadmisión del recurso de casación consistente en haberse desestimado en el fondo otros recursos sustancialmente iguales al ahora interpuesto», fuese acertada.

  

 4.- Al no entrar los magistrados a valorar el fondo del asunto,  muchos perjudicados interpretábamos que estas sentencias nos colocaban en una situación de indefensión, puesto que, a diferencia de otros colectivos que interpusieron una demanda por el "in actuando", la demanda interpuesta por el colectivo defendido por Doña Virginia López Negrete, invocaba el "in comittendo". 

 

Ello nos impulsó a llegar, en recurso de amparo, hasta la última instancia del ordenamiento jurídico, representada por el Tribunal Constitucional, siempre como digo, por voluntad propia, y sin que en ningún momento fuésemos "persuadidos" en modo alguno para ello, por la letrada que nos representaba.

 

5.- En la misma línea que las anteriores instancias judiciales, y sin entrar al fondo del asunto, el Tribunal Constitucional rechazó nuestra demanda, por lo que decidimos llegar, como final del recorrido, para agotar todas las vías jurídicas que nos amparan como ciudadanos de un país miembro de pleno derecho de la Unión Europea, al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que igualmente ha desestimado nuestra demanda.

 

 6.- Por último, añadir que el colectivo representado por Doña Virginia López Negrete, está formado única y exclusivamente por clientes de Afinsa (sin menoscabo de que algunos perjudicados pudieran ser, asimismo, clientes de Fórum). Es esta una precisión que considero importante, por cuanto apunta, entre otras importantísimas cuestiones,  a la falta de rigor del artículo que aparece hoy en el diario ABC.

 

Ayer por la mañana, la noticia aparecida en dicho medio de comunicación apuntaba a presuntos ilícitos penales por "blanqueo de capitales". Tal parece que, a la vista de la realidad de los hechos, y como esa acusación no se sostiene, apuntan hoy en otra dirección, manifiestamente errada, por cuanto equivocados, o acertados en nuestras decisiones, fuimos nosotros, los clientes representados por la letrada López Negrete, quienes en todo momento solicitamos emprender actuaciones por responsabilidad patrimonial contra el Estado, de forma unipersonal y por propia voluntad.

 

Mila Hernán Álvarez.

Cliente de Afinsa Bienes Tangibles, S.A.

 

P.D: Envío esta nota aclaratoria al correo personal de D. Javier Chicote, periodista de ABC, y autor de los dos reportajes aparecidos ayer y hoy, en dicho medio, en la confianza de que procederá a ejercer la oportuna rectificación.