11 años de la intervención de Fórum y Afinsa: 11 años de MENTIRAS
Atrás queda ya el 11º aniversario de
la intervención, y desde la perspectiva que nos dan los años vemos que siguen vigentes
la reflexiones de nuestro compañero
Rafael Sánchez en 2011 en su informe: “CasosFórum-Afinsa: una paranoia intelectual generalizada”
Todos los argumentos planteados en la
Querella eran falsos.
Efectivamente los argumentos de los jueces en las respectivas sentencias carecen de fundamentación jurídica seria, se basan en percepciones personales y planteamientos subjetivos.
Al final, todo el peso de la decisión judicial ha recaído en determinar "cuál es el valor de los sellos" y "cómo se establece cual es el precio real de los sellos": el de mercado, el que alguien esté dispuesto a pagar por ellos, el de este catálogo, o el de este otro, que no se actualiza en cinco años.
Efectivamente los argumentos de los jueces en las respectivas sentencias carecen de fundamentación jurídica seria, se basan en percepciones personales y planteamientos subjetivos.
Al final, todo el peso de la decisión judicial ha recaído en determinar "cuál es el valor de los sellos" y "cómo se establece cual es el precio real de los sellos": el de mercado, el que alguien esté dispuesto a pagar por ellos, el de este catálogo, o el de este otro, que no se actualiza en cinco años.
Pero sin embargo, el Juez Senent, a la hora de vender la filatelia
de los clientes de Fórum, sostiene que el precio real, el de mercado es "el que
alguien esté dispuesto a pagar por él".
En esto estamos de acuerdo con él, y seguro que todo el mundo.
Fórum y Afinsa compraban y vendían filatelia, pero daban seguridad
y garantía, custodiaban la filatelia, la aseguraban, ofrecían la
posibilidad de revendértela si querías y cuando querías,... y una tienda de los soportales de la
Plaza Mayor, no.
Uno tenía la opción de comprar en una u en otra, pagar un
precio u otro, ¿A que precio vendía su sello el tendero de la Plaza?
Al que alguien estaba dispuesto a pagar por él. ¿A qué precio lo
vendían Fórum y Afinsa? Al que alguien estaba dispuesto a pagar
por él.
Exactamente lo que dice el Juez Senent.
Pero ¿qué argumento le deja ahora a los jueces de lo Penal que en
Septiembre juzguen a los directivos de Fórum?
Conviene recordar que cuando la fiscalía presenta la querella, no
habían visto la filatelia, por tanto no sabían su valor. También se decían en la querella de la fiscalía otras falsedades como que la filatelia era falsa o no existía.
Pero recuerden que ese no era el argumento de peso a la hora de la
intervención, si no la pretendida insolvencia, basada en otras dos falsedades: que eran
financieras y sus operaciones No opcionales (préstamos). Nunca fueron financieras, nunca fueron préstamo y por tanto nunca hubo insolvencia.
Entonces ¿Por qué ahora parece que todo se fundamenta en la
valoración de la filatelia?
Porque en el fondo sus señorías saben que la argumentación de la
sentencia da igual, lo importante es que la conclusión de la sentencia coincida
con la "opinión pública".
Releyendo la página 31 de dicho
informe, se nos abren las carnes al recordar como en los primeros años de la
intervención, MUCHOS de nuestros políticos y dirigentes de Asociaciones de
Consumidores se rasgaban la camisa al descubrir, creían ellos, que estas empresas eran
FINANCIERAS. Eso justificaba la intervención, y punto.
En dicho informe nuestro compañero recoge algunas perlas del momento:
En dicho informe nuestro compañero recoge algunas perlas del momento:
-El representante de
Grupo Parlamentario Catalán, Jordi Xuclà,
según el cual: Existía una responsabilidad in vigilando por parte de las administraciones
públicas (porque eran financieras).
- La mejor descripción de
la situación la realizó en el pleno Pedro
María Azpiazu del Grupo Parlamentario Vasco, para quien:
En nombre de mi grupo he defendido en más de una ocasión el carácter financiero de estas
operaciones que ahora se denominan mercantiles.
Después supimos que era mentira, nunca
fueron financieras, hasta el punto que todos ellos votaron a favor de la Ley 43/2007 que volvía a reconocer el carácter NO financiero de las empresas, pero lo importante ya estaba hecho, se habían conseguido
llenar cientos de páginas con ese titular y quebrar las empresas.
De ahí el título del Informe: " una paranoia intelectual generalizada". Y es que, los políticos, a la vez que decían que eran financieras, votaban que eran mercantiles. Que a la vez, que la ley dice que son mercantiles, los jueces, que deben aplicar la ley, las intervienen por llevar una contabilidad como mercantiles, o sea, por ajustarse a la ley.
O como las asociaciones de consumidores, que debían defender los intereses de los consumidores, se posicionaban del lado de esos políticos y de esos jueces, contrarios a la legalidad, y repetían el raca-raca de: "estafa financiera". Resulta asombroso que después del daño causado manteniendo esa mentira, salgan a la calle diciendo que defienden a los consumidores y en este caso a las víctimas de la intervención.
Sí, ahora parece que eso queda
obsoleto, antiguo, pero acuérdense, ese fue el motivo por el que las
intervinieron, ese fue el motivo por el que ustedes están sin su dinero. De ahí el título del Informe: " una paranoia intelectual generalizada". Y es que, los políticos, a la vez que decían que eran financieras, votaban que eran mercantiles. Que a la vez, que la ley dice que son mercantiles, los jueces, que deben aplicar la ley, las intervienen por llevar una contabilidad como mercantiles, o sea, por ajustarse a la ley.
O como las asociaciones de consumidores, que debían defender los intereses de los consumidores, se posicionaban del lado de esos políticos y de esos jueces, contrarios a la legalidad, y repetían el raca-raca de: "estafa financiera". Resulta asombroso que después del daño causado manteniendo esa mentira, salgan a la calle diciendo que defienden a los consumidores y en este caso a las víctimas de la intervención.
Sí, era mentira, pero usted sigue sin
su dinero.
Sí, era mentira, pero lo repitieron tantas veces, ... Recuerdan al Sr Pardos de ADICAE, en todos los medios, siempre con "estafa financiera, estafa financiera...".
Vaya ahora resulta que no son financieras, los sellos existen, no son falsos, no son prestamos, ni había insolvencia y que el precio real de los sellos es el que alguien este dispuesto a pagar por ellos ( no estaban sobrevalorados entonces).
Pero sigue diciendo que nos quiere ayudar. Mejor ayude a otros.
Así es señores como estamos donde estamos, "no por no tener la razón, sino porque la corriente de opinión generada se "empeñó" en fijar la idea de que fue una estafa financiera desde el minuto uno, sin haber habido juicio, y ahora, tras 11 años el juez tiene el camino allanado para sentenciar. Solo tiene que coincidir con los titulares. La ley parece importar menos.
Sí, era mentira, pero lo repitieron tantas veces, ... Recuerdan al Sr Pardos de ADICAE, en todos los medios, siempre con "estafa financiera, estafa financiera...".
Vaya ahora resulta que no son financieras, los sellos existen, no son falsos, no son prestamos, ni había insolvencia y que el precio real de los sellos es el que alguien este dispuesto a pagar por ellos ( no estaban sobrevalorados entonces).
Pero sigue diciendo que nos quiere ayudar. Mejor ayude a otros.
Así es señores como estamos donde estamos, "no por no tener la razón, sino porque la corriente de opinión generada se "empeñó" en fijar la idea de que fue una estafa financiera desde el minuto uno, sin haber habido juicio, y ahora, tras 11 años el juez tiene el camino allanado para sentenciar. Solo tiene que coincidir con los titulares. La ley parece importar menos.
Una Sentencia del juez que será un “copia
y pega” de lo que la “sentencia mediática”
dictó hace 11 años.
Recordemos lo que Rafael Sánchez ya dijera por 2011:
______________
V.- CONCLUSIONES:
1.- No había desfase patrimonial, ni aunque hubiera sido considerada financiera, como se demuestra en el
apartado II de este estudio al tratarse de operaciones de compra-venta
opcionales.
2.- Tanto el legislador como el poder judicial han considerado estas
empresas como mercantiles, desde su
aparición hasta hoy (31-8-2011) debiendo quedar superado cualquier debate al
respecto de un hipotético carácter financiero.
3.- Es por tanto evidente que el intervenirlas alegando su ficticio carácter financiero fue la
excusa y no la causa de dicha intervención.
4.- Queda evidenciada la responsabilidad patrimonial del Estado pues
la
quiebra de estas empresas mercantiles se produjo a raíz de una intervención contraria a la legalidad vigente y como consecuencia de la forma que ésta
se llevó a cabo, hay pues una clarísima relación causa-efecto, antes de la
intervención eran solventes y después dejaron de serlo. Otra consecuencia grave
de la intervención fue que los precios de mercado de los sellos oscilaran a la
baja al desaparecer los principales
operadores en el lado de la demanda, consecuencia que en ningún momento debe
ser asumida por los clientes.
5.- Los
clientes de estas empresas han estado sometidos a una campaña de desprestigio ante la
sociedad española a fin justificar la
intervención y de ocultar el verdadero motivo que dio origen a los hechos, un
oscuro “negocio” más de la economía “neoliberal” mal entendida y exprimida por
algunos operadores.
6.- Pese a existir esa responsabilidad
patrimonial del Estado la única salida jurídica que parece le dejan a los afectados las sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal
Supremo, donde se exime de toda falta y responsabilidad a la Fiscalía y a Dª.
Teresa Yábar, es
la reclamación por funcionamiento anormal de la Administración de Justicia o bien la reclamación por error judicial. Curiosamente la propia AN, no sólo no
exculpa a los jueces instructores de los casos, sino que parece apuntarles
directamente como potenciales responsables, en última instancia, del drama de
los 460.000 consumidores, pues la situación de quiebra de ambas empresas se
produjo a partir de la intervención decretada por ellos y por la forma
cómo esta se llevó a cabo con su beneplácito, pues
antes eran empresas solventes, como ya
hemos reiterado, la relación causal es evidente.
7.- Aparece un nuevo riesgo a tener en cuenta a la hora de tomar una
decisión de negocio: Cuando un potencial cliente de estas empresas hacía un análisis minucioso de los riesgos y los beneficios que
le podía aportar esa inversión, posiblemente observara el riesgo a una bajada
de precios de los productos (en este caso los sellos), o el riesgo a la falta
de solvencia de la empresa con la que iba a
contratar, entre otros, pero nunca se llegó a imaginar que debería haber tomado
en consideración como riesgo potencial el “riesgo a una intervención del
Estado” y posterior inmovilización total de la actividad sine díe.
Es éste un riesgo que hasta ese momento no existía en ningún manual de
economía, pero que a partir del 9 de mayo de 2006 cualquier empresario o
inversor español debe contemplarlo en el momento
de tomar una decisión de invertir.
8.- Este caso
solo se puede entender realmente si se analiza quiénes son las personas que han
tomado un papel activo en el mismo, y el entramado de relaciones e intereses
que existen entre ellos o se han ido fraguando[1].
9.- Pese a lo dicho hasta ahora, si la intervención se hubiera hecho por
error, pero con la intención de salvaguardar los intereses de los clientes, de
los CONSUMIDORES, se debería haber llevado a cabo con discreción incluso
imponiendo nuevos administradores si fuera necesario y con el apoyo de la administración
a los consumidores y clientes de esas empresas, tal como se hizo con la CCM, lo
normal. Pero queda claro que
la necesidad que tenían los hegde fund de que Afinsa se hundiera, hizo que la
intervención se llevara a cabo de forma anómala, brutal, con un inusual exceso
de aparato mediático y policial. El impacto que la
intervención debería causar en la bolsa de Estados Unidos debía ser demoledor
para conseguir ese efecto buscado que no
era otro que el hundimiento de los precios de Escala, como así ocurrió, (en
menos de dos jornadas los precios de las acciones de Escala se desplomaron) de
haber intentado salvar la empresa y los intereses de los clientes no se habría
conseguido ese desplome, ni los importantes beneficios que esto les reportó.
¿Existió realmente deseo de salvaguardar los intereses del consumidor?
lo único qu existió fue la orden de acabar con unas empresas que hacían ccompetencia a los Bancos con su honrado trabajo y que había que hacer desaparecer,
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